miércoles, 27 de marzo de 2013

Repudiamos la agresión contra el PSTU


El domingo 24 de marzo, cuando la marcha convocada por Memoria, Verdad y Justicia estaba entrando a Plaza de Mayo por la Diagonal Norte, se produjo una situación lamentable. Al pasar el PSTU (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado), que se encontraba encolumnado como parte del FIT y así marchaba desde la salida de Congreso, las organizaciones Convergencia Socialista e Interdistrital por un Partido de Trabajadores que se encontraban apostadas en Bartolomé Mitre intentaron entrar por la fuerza en la marcha y anteponerse al PSTU, alterando el orden pactado en una serie de reuniones del Encuentro Memoria Verdad y Justicia en las que se organizó la participación común.
Esto se dio, además en el marco de que el conjunto de las fuerzas convocantes trabajamos en profunda colaboración para enfrentar a las organizaciones del gobierno y sus patotas que pretendían impedirnos el ingreso a la plaza.
Los compañeros del PSTU que trataron de disuadir a Convergencia Socialista y a la Interdistrital por un Partido de Trabajadores, lograron evitar su ingreso forzado y mantener el orden original de la columna, pero fueron agredidos por estas organizaciones, que utilizaron palos y otros elementos contra militantes de otro partido de izquierda- el PSTU- e hirieron a varios de sus dirigentes obreros, docentes y juveniles.
Actitudes como las de Convergencia Socialista y la Interdistrital de San Fernando no tienen justificación en el marco de una actividad de unidad de acción, lesionan la misma unidad de acción, máxime si se utiliza violencia física, avergüenzan a la izquierda ante el conjunto de los manifestantes y cuestionan el cumplimiento de otros acuerdos, presentes y futuros.
El día martes 26 de marzo hemos recibido una autocrítica por escrito de Convergencia Socialista y de la Interdistrital por un Partido de Trabajadores.
A pesar de esto, las fuerzas de izquierda y combativas, debemos pronunciarnos por el repudio a este tipo de agresiones y exigir que no se repitan.
Comité Ejecutivo del PSTU
26/3/13

Se creó la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Lucha

Se creó la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Lucha
Escrito por Marcos Margarido   
Martes 26 de Marzo de 2013 
El último día del Encuentro Sindical Internacional, realizado en París, no podía ser mejor. Ya, al inicio, Annick Coupe, representante de la Unión Sindical Solidaires, leyó, para los presentes, un manifiesto para el 1º de Mayo, el Día Internacional de los Trabajadores, con el objetivo de que todas las organizaciones presentes en el Encuentro, se comprometan con su distribución y la organización de un 1º de Mayo internacionalista en sus países.

El manifiesto parte del principio de que es necesario decir a la clase trabajadora qué es el sindicalismo alternativo y lo que defiende. Por eso, afirma que es necesario luchar contra la catástrofe social que golpea a los trabajadores y a los pueblos, y que una de las principales tareas, en la actual coyuntura europea, es luchar por la suspensión del pago de la deuda.

Según el manifiesto:

 “La actual crisis económica, política y social, del sistema capitalista, empuja a los trabajadores/as y a los pueblos a la miseria y provoca, en muchos países, una auténtica catástrofe social”.

“La defensa de un salario digno, de empleo, de salud y de educación públicas, exige que las múltiples luchas parciales, por empresa y sectoriales, que recorren al viejo continente, se unifiquen en torno a una demanda urgente, ¡Fuera los gobiernos y las políticas de austeridad!

“Nosotros decimos que hay recursos, que se puede dar una salida a la crisis, bajo la óptica de la defensa de los intereses obreros y populares. Pero, eso exige llevar a cabo medidas resueltamente anticapitalistas. Por eso, defendemos la suspensión inmediata del pago de la deuda, una deuda ilegítima que las y los trabajadores y el pueblo no contrajimos.”

También fue abordada la cuestión de las revoluciones en el norte de Africa y en el Medio Oriente, para las cuales “no puede faltar la solidaridad más decidida con todos los trabajadores y pueblos del mundo, que enfrentan al imperialismo y a las dictaduras. En particular, nuestra solidaridad con los pueblos árabes, del Medio Oriente, de las comunidades indígenas y de todas las luchas populares”.

Pero, estos objetivos generales no dejan de lado las luchas concretas de los trabajadores por salario, empleo y mejores condiciones de vida, así como la lucha por el mantenimiento y ampliación de los derechos sociales. Según el manifiesto, “la lucha por el empleo, por la distribución del trabajo y de la riqueza exige arrancar, de las manos de los especuladores y banqueros, los recursos financieros. Nacionalización sin indemnización del sistema financiero y de las empresas clave; reformas fiscales, en las cuales paguen más los que más tienen, para colocar todos esos recursos al servicio del único plan de rescate que está faltando, un plan de rescate de las y de los trabajadores y de la mayoría social (99%)”.

En relación a la lucha de los sectores oprimidos, el manifiesto afirma que “debemos, por lo tanto, levantar las banderas de la lucha contra el machismo y todas las formas de opresión de las mujeres; las banderas de la lucha contra la xenofobia y cualquier forma de opresión a los trabajadores inmigrantes; y las banderas de lucha por el derecho de autodeterminación de los pueblos, por la defensa del derecho de todas las nacionalidades oprimidas a ejercer su soberanía”.

La presentación del manifiesto fue seguida por intervenciones para realizar propuestas de modificaciones y agregados. En esta ronda, varios delegados hicieron sugerencias, pero había un consenso de que el manifiesto rescata el carácter clasista del 1º de Mayo, contra el carácter policlasista de las festividades organizadas por la burocracia sindical, junto a los patrones y gobiernos, todos los años.

Al final, Annick Coupe, de Solidaires, afirmó que varios de los cambios propuestos eran importantes, pero que el manifiesto no podía ser encarado como un programa completo y sí, como una primera aproximación, en un proceso embrionario de unidad de organizaciones que viven realidades distintas y tienen concepciones y programas diferentes para encarar estas realidades. Propuso que el manifiesto fuese adoptado con el contenido presentado y que las diferentes colaboraciones sirviesen de soporte para futuras discusiones.

Nace la Red Sindical Internacional
 
Enseguida, fue hecha la propuesta que puede ser considerada el punto más alto del Encuentro: la creación de una Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Lucha para congregar, en un frente único, a las organizaciones de los 32 países presentes, para que se inicie una práctica común alrededor de las campañas presentadas el día anterior.

El documento provisional, de conformación de la Red, se dirige a todas las organizaciones sindicales que reconocen la necesidad del “sindicalismo de lucha, de la democracia obrera, de la autorganización de los trabajadores y de la transformación social”, y resalta que ésta “no declara la proclamación de una nueva organización sindical internacional”.

Y, como objetivos concretos, oriundos del Encuentro realizado, la Red se pronuncia por la “solidaridad internacional, contra toda represión antisindical y contra todas las opresiones, especialmente, las que comprometen a las mujeres”.

Una intervención unitaria y coordinada, en apoyo a las luchas y campañas ya existentes, como el apoyo al pueblo palestino, contra la ocupación de Haití, contra los tratados europeos de austeridad y por el derecho de autodeterminación de los pueblos es uno de los objetivos de la Red.

Por último, el reforzamiento de la organización de los trabajadores por categorías profesionales, como transporte, educación, metalúrgicos, para que puedan conducir mejor sus luchas específicas y combinarlas con la lucha general, es uno de los puntos levantados por el documento.

Así, el Encuentro Internacional del Sindicalismo Alternativo dio pasos importantes para retomar el carácter clasista, democrático, de solidaridad e internacionalista de las luchas de la clase obrera y sus aliados por su emancipación.


fuente: http://www.litci.org/inicio/newspaises/francia/3768-se-creo-la-red-sindical-internacional-de-solidaridad-y-de-lucha

Contra los ataques a los trabajadores, en todo el mundo, nuestra respuesta tiene que ser unificada

Contra los ataques a los trabajadores, en todo el mundo, nuestra respuesta tiene que ser unificada
Escrito por Marcos Margarido   
Lunes 25 de Marzo de 2013
Segundo dia del Encuentro Internacional Sindical

De Europa, de América, del norte de Africa, de Medio Oriente y Asia. Uno a uno, los cerca de 250 delegados de organizaciones sindicales, de 32 países, comenzaron a llenar el auditorio de la Bourse du Travail de Saint Denis, un edificio municipal, que alberga a todas
las secciones regionales de las centrales sindicales francesas y donde los locales de uso colectivo, son compartidos por las centrales, sindicatos, grupos sindicales y por la comunidad.

Además de las delegaciones de las entidades organizadoras -Unión Sindical Solidaires, de Francia, CSP-Conlutas, de Brasil y CGT, del Estado Español-, estaban presentes, entre otros, representantes del RMT, el Sindicato de los Transportes, de Inglaterra y uno de los mayores del país, varios sindicatos de base de Italia, como la Coordinadora de Luchas No Austerity, la Co.Bas, del Estado Español y la Confederación Sindical Nacional de Indonesia.

Una sola crisis y la necesidad de una respuesta unificada
 
Los trabajos fueron abiertos por Desiderio, en nombre de la CGT, que hizo una presentación de la coyuntura mundial, en particular sobre la crisis económica del capitalismo, que asola a los pueblos de Europa. Afirmó que esta es una crisis global, que tiene varias vertientes: la crisis económica, la crisis social, la crisis ecológica, que están interconectadas en todo el mundo y que una alimenta a la otra.

Desiderio afirmó que “todas las políticas de ajuste son iguales, en toda la Unión Europea, a través del pacto del Euro y del pacto de estabilidad”, y que se expresan en 4 factores -el ataque a los salarios; la reforma laboral, que da a las empresas toda la flexibilidad posible para disponer de mano de obra como mejor les conviene; la reforma previsional, pues las jubilaciones son vistas como costos insoportables para los Estados; y la crisis de la deuda pública de los Estados, cuyo pago, para los banqueros, tiene prioridad sobre los derechos sociales.

Afirmó, por último, que “no hay vuelta atrás” y que es posible “cambiar a otro sistema, sin la intervención del sistema financiero”, a través de la “redistribución del trabajo y de la riqueza, con la repartición del trabajo entre todos y la repartición del producto del trabajo y de la riqueza social entre todos”.

El debate que se abrió tuvo la participación de todas las delegaciones presentes, que relataron sus experiencias de lucha, los ataques que los trabajadores vienen recibiendo de los gobiernos y de los patrones y el apoyo imprescindible que estos reciben de las burocracias sindicales, para que la crisis sea pagada por los trabajadores.

Por eso, entre todas las intervenciones, una se destacó por haber sido la única que abordó la cuestión de la opresión de la mujer trabajadora. Según Ana Rosa, representante del Movimiento Mujeres en Lucha, afiliado a la CSP-Conlutas, la lucha contra la opresión de la mujer es parte de las luchas que ocupan las “plazas Tahrir” en todo el mundo. Pero, dejó en claro que no “apoyamos a Merkel, no apoyamos a Cristina, o a Dilma, la presidenta de Brasil, que aplican políticas contra los trabajadores y contra la liberación de la mujer”. Ana afirmó que “nuestro lugar es al lado de las mujeres trabajadoras, oprimidas y explotadas”, y que, contra aquellos que dicen que la lucha contra la opresión divide a los trabajadores, “es el machismo el que divide a la clase y ayuda al capitalismo a explotar a todos, hombres y mujeres”.  

Todas las intervenciones formaron un cuadro mundial de las luchas entabladas por los trabajadores, donde una certeza se impuso: a pesar de las diferencias regionales y de formas de los ataques empleados, la crisis no sólo es europea o de los países de Medio Oriente y del norte de Africa; es una crisis mundial, que ataca a todos los trabajadores de conjunto siendo, por lo tanto, necesaria una respuesta unificada de la clase obrera, de los campesinos y de los pueblos oprimidos.

Campañas comunes para uma solidaridad práctica
 
En el segundo punto del día, Dirceu Travesso (Didí), de la CSP-Conlutas, explicó que el principal desafío del Encuentro es poner en práctica una respuesta común a la crisis y a la explotación, no como una sumatoria de la resistencia a todos los ataques localizados, relatados en el primer punto, sino como una síntesis, en algunos puntos, que puedan unificar la acción de todas las organizaciones presentes.

Afirmando que, en el encuentro, “están, de una forma o de otra, aquellos que están llevando adelante el combate concreto contra las medidas imperialistas”, Didí afirmó que, “si no transformamos nuestra discusión en acción, todo lo que decimos puede convertirse en letra muerta”.

Rechazando al “viejo sindicalismo de jefes”, dijo que “este proyecto sólo puede avanzar si fuera discutido con los trabajadores, no sólo entre nosotros, en una sala cerrada”, y que, a pesar de las diferentes concepciones sobre la crisis económica, hay un entendimiento de que ella es mundial, que ataca a todos los pueblos de diferentes maneras y, por eso, “cuando hablamos de redistribución de la riqueza, debe quedar claro que nosotros no aceptamos ningún recorte, ningún corte de derechos y de conquistas sociales. Nosotros no queremos ninguna empresa cerrada, ningún empleo menos pues, además de la cuestión democrática, además de la necesidad de recuperar los derechos democráticos perdidos, en el último período, existe la cuestión de las condiciones de vida, empeoradas en función de los ataques imperialistas y de la crisis económica”.

En función de ese diagnóstico, Didí propuso cuatro grandes temas de campañas, que puedan responder a las necesidades locales expresadas en el Encuentro. “El primero de ellos, la crisis económica, la crisis imperialista que todos nosotros estamos sufriendo. Tenemos la dimensión clara de lo que somos. Lamentablemente, me gustaría poder aquí, y creo que, a todos ustedes, también les gustaría, discutir una fecha para una huelga general continental, en Europa, y donde nosotros también pudiésemos poner de pie, en solidaridad, a América Latina, a Africa, a Asia y a todos los trabajadores del mundo. Eso es lo que nos gustaría, pero no tenemos condiciones de hacerlo”. “Pero, podemos, a partir del movimiento que ya existe por abajo, fortalecer la idea de la necesidad de una huelga general, a partir de un país, que ponga en marcha este proceso”.

Como segundo tema de campaña, Didí destacó la defensa del derecho de organización, contra la criminalización de los movimientos sociales, que aumenta cada día, con leyes antisindicales, la persecución de dirigentes sindicales, la represión a los que luchan, prisiones y asesinatos.

El tercer punto que “yo ubicaría, junto con el proceso europeo, es el proceso que se da en el mundo árabe”. Didí afirmó que existen muchas diferencias en relación a procesos como el de Siria, que organizaciones, como la CSP-Conlutas, consideran una lucha progresista, contra una dictadura, pero que no todos piensan así. “Por eso, les propongo, como campaña de unidad de todas las organizaciones presentes, la defensa de la causa palestina, como símbolo de la lucha general contra la intervención imperialista, contra la militarización, por el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades.”

Por fin, Didí afirmó que el cuarto gran eje de campaña debería ser la lucha contra la opresión, que engloba la lucha de los inmigrantes por su reconocimiento, la lucha de las nacionalidades oprimidas, pero que tiene en la lucha contra la opressão de género, en la lucha de la mujer contra la opressão, su aspecto más abrangente.

“Esa es la idea general que discutimos y nosotros queremos ver cómo avanzamos para materializarlas en campañas, que puedan ser llevadas por todos”, afirmó para terminar.

Fue con esas ideas en la cabeza que los delegados presentes dejaran a la plenaria, para prepararse para el tercero y último día del Encuentro, donde serían tomadas las principales resoluciones. Un día arduo, de mucho trabajo, pero que dejó en todos la impresión del deber cumplido.