miércoles, 27 de febrero de 2013

Campaña mundial contra los despidos en la General Motors de Argentina






El 2013 en General Motors empezó con más de 20 compañeros despedidos. Éstos se agregan a otros que fueron despedidos mensualmente durante el 2012. La patronal despide selectivamente compañeros y no por falta de trabajo ni porque sean malos trabajadores, vagos o "ausentistas". Los compañeros despedidos cumplían sus tareas, como la mayoría de ustedes, a pesar de que uno de cada cuatro obreros de la planta sufre diversas enfermedades laborales debido a los altos ritmos de producción impuestos.
GM despide porque discrimina a quienes tuvieron lesiones y, en especial, persigue a quienes hablan con representantes gremiales, se postulan a delegados o son fiscales en las elecciones de delegados.
La empresa despide pese a que tiene buenas perspectivas de producción y pese a que el estado nacional la ha subsidiado con millonarias sumas del Fondo del Bicentenario que deberían destinarse a preservar los puestos de trabajo. Recordemos cuando la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó la fábrica y elogió a la empresa. Reclamemos ahora que intervenga para revertir los despidos arbitrarios y la persecución reinante. Por lo mismo, también reclamemos que intervengan el gobernador provincial, Sr. Antonio Bonfatti y quien preside el partido gobernante en Santa Fe, Sr. Hermes Binner, provincia en cuyo Ministerio de Trabajo se tramitan estos arbitrarios despidos.

Compañeros reflexionemos: Se llegó a esta situación porque se dejó pasar los anteriores despidos y constantes abusos y amenazas. La mayoría de los despedidos reclaman ser reincorporados, no "buscan más plata" para arreglar. Si no se frenan ahora estos atropellos de General Motors, con la acción unida de los trabajadores, tocará a cualquiera sufrir peores abusos. El sindicato SMATA, como representante legal de los obreros mecánicos, tiene una responsabilidad fundamental: exigir la reincorporación de los despedidos y rechazar estos ataques de manera efectiva. Las meras gestiones "administrativas" son un callejón sin salida; las meras demandas judiciales, un negocio para los letrados.
General Motors intenta hacer lo mismo en todas sus plantas alrededor del mundo. Y, como se vio en Brasil, la resistencia de los trabajadores con el apoyo de la población se lo puede impedir. GM intentó cerrar la producción del Classic y echar a 1.800 obreros en San José dos Campos. La tenaz resistencia de su sindicato, con paros y movilizaciones, sumados a la solidaridad internacional, durante casi un año, obligaron a GM a reanudar la producción hasta fin del 2013 y a suspender los despidos. Ahora continúa la lucha en defensa de 600 puestos de trabajo.
Desde nuestra organización en Argentina y en las decenas de países donde hay organizaciones hermanas y disposición solidaria, hacemos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para repeler los ataques de esta multinacional.



Petitorio
“Repudiamos los numerosos despidos selectivos en General Motors, que son una clara expresión de discriminación y persecución gremial y atentan contra la libertad sindical. Reclamamos a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que ha subsidiado a la multinacional con préstamos millonarios, destinados a la defensa de los puestos de trabajo, que intervenga para revertir estos arbitrarios despidos. En particular, reclamamos su intervención al gobernador provincial, Dr. Bonfatti y al Dr Hermes Binner que preside el Partido de gobierno de Santa Fe, en cuyo Ministerio se tramitan los despidos.”

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