miércoles, 18 de abril de 2012

El PSTU - Partido Socialista de los Trabajadores Unificado: ante la expropiación del 51% de Repsol-YPF

RECHAZAR LAS AMENAZAS DEL IMPERIALISMO ESPAÑOL Y EUROPEO
¡NI UN PESO A LOS VACIADORES!
¡ESTATIZAR SIN PAGO TODOS LOS HIDROCARBUROS!
Ante las medidas del gobierno argentino, la empresa Repsol YPF, el gobierno español y su Rey, junto a la Comunidad Económica Europea amenazan a nuestro país con castigos y sanciones. Repudiamos esas amenazas, y defendemos el absoluto derecho, y más aún la obligación del Estado argentino, de recuperar sus recursos, y avanzar contra las multinacionales que vienen saqueando nuestras riquezas.
A partir de allí, llamamos a movilizarnos contra todo intento del imperialismo de atacar estas medidas, y por nuevas y más profundas medidas no solo contra Repsol. Si llegan a implementar sanciones, es preciso expropiar el conjunto de las empresas españolas en el país.
Desde esa ubicación, reclamamos del gobierno nacional proceder a la expropiación del 100% de YPF, y continuar con el resto de las multinacionales del sector, para lograr una solución a la crisis energética.
¡Rechazo a los colonizadores!
Todo el pueblo se llenó de bronca y odio, al escuchar a estos colonizadores del Siglo XXI tratar a la Argentina como una colonia. ¡Creen que estamos en la época del virreinato! Es la misma Comunidad Económica Europea que, a través de los Tratados de Lisboa, reconoce a Inglaterra como legítima dueña de las Malvinas.
Desde el PSTU repudiamos estas amenazas, defendemos el derecho soberano de nuestro país sobre nuestros recursos y riquezas naturales, y llamamos a los trabajadores y los pueblos de nuestra América Latina, y a la clase trabajadora de España y Europa, a levantarse contra esta humillación.
Así como rechazamos desde los años ’90 la entrega y la sumisión ante estas multinacionales saqueadoras, y criticamos a los gobiernos posteriores, incluso al actual, por mantener esa sumisión, hoy decimos: ¡El petróleo y el gas son nuestros! ¡Con estas medidas no alcanza! ¡Vamos por el 100% sin pagar un peso!
Ahora, Repsol y su gobierno lacayo del Rey Juan Carlos amenazan con juicios y reclaman cifras indemnizatorias fabulosas. En nombre del gobierno argentino, Axel Kicilloff contestó: “no vamos a pagarles lo que quieren”.
Pero, ¿es que vamos a pagarles algo? Nos robaron mucho más de lo que pusieron para quedarse con YPF, se llevaron fortunas cada año. Solo dejaron deudas, trabajadores en la calle y desastre ambiental. Desde el PSTU decimos: ¡Ni un peso para Repsol, vaciador de YPF! ¡Que Brufau, Rajoy y el Rey de España dejen de andar robando por el mundo!  No aceptamos que se les pague, y menos con plata del ANSES, es decir de nuestros jubilados. ¡Reclamamos del gobierno argentino que no se pague ni un centavo!
Algunas voces de nuestro propio país y de América Latina se levantan ahora en defensa de Repsol. Desde el gobierno mejicano y chileno, hasta Macri y los grandes empresarios, e incluso Guillermo Pereyra, Secretario General de la Federación de trabajadores petroleros, hablan de “seguridad para las inversiones”, y nos pronostican un infierno de aislamiento internacional, a coro con el gobierno español. Rechazamos tajantemente las declaraciones de estos modernos cipayos. Defendemos no solo el derecho, sino la obligación del Estado argentino de ejercer aún más su soberanía y recuperar todos sus recursos.
Una medida limitada
La medida del gobierno es un golpe a Repsol y al imperialismo europeo, e implica la recuperación, a escala limitada e incompleta, de parte de nuestros recursos. Consiste en la expropiación del 51% del paquete accionario de Repsol YPF, manteniendo el 49% en manos privadas, con un 27% a Eskenazi, y un 17% de inversores internacionales, en especial norteamericanos
Sin embargo, tal como Cristina lo reconoció, no es una estatización. Se mantiene como sociedad anónima, afecta solo a la Repsol española, respetando la propiedad de Eskenazi –que se quedó con su parte sin poner un peso gracias a las gestiones de Néstor Kirchner- y de los inversores norteamericanos –de allí la tranquilidad de Obama-. Y la parte estatal puede ser reconcesionada a nuevas empresas privadas.
Más aún, no se toca ni un milímetro de Pan American Energy (de capitales ingleses y dueña de Cerro Dragón, el mayor yacimiento del país, con contrato hasta 2047) ni ninguna de las demás multinacionales petroleras que nos saquean.
Por eso, reclamamos al gobierno que no juegue con los sentimientos de los trabajadores y el pueblo argentino. Aunque defendemos esta medida de los ataques imperialistas, no la apoyamos: no alcanza.
La única forma de recuperar la soberanía energética es la estatización de todos los hidrocarburos, comenzando por la anulación de las concesiones a todas las empresas privadas, tanto multinacionales como nacionales. Y la puesta en marcha de una gran petrolera estatal, que detente el monopolio de la totalidad de los hidrocarburos, y que administre todo el petróleo y el gas, bajo control de los trabajadores.
¡Fuera todas las multinacionales! El petróleo y el gas son argentinos y deben estar al servicio de los trabajadores y el pueblo y sus necesidades: salud, educación, vivienda, empleo y el desarrollo del país. Para que los combustibles lleguen baratos al pueblo, y caro a las grandes empresas.
Unidad para avanzar
La actual crisis energética es producto de años de entrega y privatizaciones, del avance del imperialismo sobre nuestros recursos.
Todos estos años, la situación se agravó. La política del gobierno, su insistencia en que no estatizará, demuestran que esta medida, tan trascendente, no representa el giro de 180° que se requiere. Por eso, mantiene la Constitución menemista del ’94 y sus directivas sobre hidrocarburos, la provincialización de la propiedad de los recursos y todo el esquema petrogasífero.
El cambio de fondo solo se logrará a través de una gran movilización obrera y popular que lo imponga. Fueron los trabajadores petroleros con sus luchas contra las multinacionales, que muchas veces les valieron despidos, persecuciones, represión y cárcel de parte de este mismo gobierno, los que cuestionaron con sus luchas la matriz energética y el saqueo de recursos. Ellos marcaron el camino. Reclamamos que todo el proceso cuide no solo la defensa de los puestos y condiciones de trabajo, sino la respuesta a todas las demandas laborales de los trabajadores, comenzando por la completa estabilidad y pago en término, así como la reincorporación de todo aquel trabajador que hubiera quedado sin empleo en momentos de la privatización de YPF o por despido de Repsol o las demás empresas. Son los trabajadores quienes tienen toda la autoridad para llevar a fondo la lucha por la estatización completa de los hidrocarburos.
Aún así, llamamos a todos las organizaciones obreras y populares a la más amplia unidad de acción para responder con la movilización y la lucha a todo intento de castigar a nuestro país, mientras reclamamos al gobierno no pagar un peso a los vaciadores, que YPF sea 100% estatal. Y a luchar para imponerlo.
Por un cambio de fondo
Desde el PSTU seguiremos levantando un programa de medidas de fondo, las únicas que pueden garantizar de verdad la soberanía energética para el pueblo argentino y las generaciones venideras.
·        Anulación de todas las concesiones de áreas petroleras y gasíferas 
·        Anulación de la provincialización de 1994, el Código de Minería de 1921 y todos los acuerdos y renegociaciones
·        Nacionalización y estatización de todos los hidrocarburos. Expropiación sin pago de todas las empresas, tanto multinacionales como nacionales.
·        Por una gran empresa estatal nacional de hidrocarburos, monopólica y bajo control de los trabajadores.
·        Cancelación de las exportaciones de hidrocarburos, priorizando el consumo interno presente y futuro.
·        Defensa de los derechos de los trabajadores del petróleo y el gas: estabilidad, salario, pase a convenio petrolero de los tercerizados, jornada de 8 horas sin baja salarial, anulación del impuesto al salario, etc.
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