lunes, 13 de febrero de 2012

FUERA INGLESES DE LAS MALVINAS



Para entender alguno de los motivos de la ofensiva política del imperialismo inglés y la fecha del viaje militar del príncipe William en coincidencia con el 30º aniversario de la guerra, es útil conocer las palabras de Alexander Betts, un ex “kelper”, nacido en Malvinas y nacionalizado argentino en 1982: “La escalada belicista del primer ministro británico David Cameron es similar a la de Margaret Thatcher en 1982. Al igual que hace 30 años, el Reino Unido padece una fuerte recesión y necesita calmar la crisis interna desviando el foco y Malvinas es la excusa perfecta”. Nosotros vemos otros dos motivos fundamentales: primero, las corporaciones petroleras inglesas están concretando un brutal saqueo con la explotación de los recursos de hidrocarburos de las islas, que son parte de nuestra plataforma continental; segundo, los ingleses mantienen en Malvinas una Base militar de la OTAN, desde donde entrenan, por dar un ejemplo, a tropas que luego transportan a Afganistán.
EEUU y el petróleo malvinense Es vergonzoso el papel del canciller Timerman y del ministro Randazzo, que saludan entusiasmados las declaraciones del vocero del gobierno de Obama, que dijo que Malvinas: “es un tema bilateral que necesita ser trabajado directamente entre los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido… Nosotros fomentamos que ambas partes resuelvan sus diferencias a través del diálogo por canales diplomáticos normales… Reconocemos la gestión de facto del Reino Unido en las Islas, pero no tomamos posición respecto de la soberanía”. ¿Qué saluda el gobierno nacional y popular? ¡Que los yanquis dicen “dialoguen”!. Para el gobierno de Cristina esa es la meta: sentarse a negociar con los ingleses. Pero eso es lo mismo que vienen diciendo desde 1965 los farsantes de la ONU y todos los imperialistas: “Negocien, dialoguen muchachos… mientras nosotros seguimos el saqueo petrolero, minero y pesquero”. Para muestra basta un botón: la empresa yanqui Anadarko -con sede en Houston, Texas- se asociará con Rockhopper, empresa británica, que dijo haber descubierto un pozo de 700 millones de barriles de crudo. Pagaría por ello unos 1.500 millones de dólares al gobierno inglés para sumarse a la exploración petrolera en las Malvinas.

La guerra 1982 y una causa latinoamericana Desde la derrota en Malvinas, que humilló a la Junta militar con Galtieri a la cabeza, todos los sectores de la patronal se dedicaron a “desmalvinizar”. Es decir, a borrar de la conciencia de millones de argentinos el justo reclamo de soberanía sobre Malvinas. Porque alimenta el odio antiimperialista y va más allá, al desnudar el carácter colonial de nuestro país y sus gobiernos. Pero también para inculcar: “no te enfrentes a los poderosos del planeta” Hoy se vuelve a poner al rojo la soberanía no sólo en Malvinas, sino en toda la Argentina y en toda América Latina. Hoy como ayer Malvinas tiene su correlato en todas las bases militares norteamericanas del continente en Guantánamo - Cuba, Comalpa – El Salvador, en Soto Cano – Honduras, en Liberia – Costa Rica, en Arauca, Larandia y 3 Esquinas – Colombia, en Iquitos y Nanay – Perú, en Estigarribia – Paraguay. Hoy como ayer se puede echar a los ocupantes con la unidad y solidaridad internacional.

El doble discurso de Cristina El gobierno kirchnerista viene usando un doble discurso. Supuestamente mantiene el “reclamo de soberanía” y “presiona para lograr el diálogo” que logre el reconocimiento “por medios pacífi cos”. Siempre lo mismo, amaga con la izquierda y acaricia con la derecha. Amaga con sacar los vuelos semanales de LAN que desde Chile hacen escala en Argentina, acuerda con el Mercosur que no reciban en sus puertos a los barcos con bandera de Malvinas. Pero justo en el momento que mandan al “principito” armado hasta los dientes, humilla al país dando un paso diplomático conciliador, que es saludado por el gobierno colonialista: designa a Alicia Castro embajadora en Londres, justo ahora, cuando ese puesto estaba vacante desde el 2008 y acepta que atraquen barcos militares británicos en Montevideo “siempre que sea para fi nes pacífi cos”… ¡Parece una burla!

Basta de discursos. Exijamos medidas soberanas Que no nos vendan la ilusión que “por el diálogo” convencerán a los ocupantes para que se vayan. Es verdad, que la lucha contra esta dominación colonial no tiene ni puede tener hoy como centro el enfrentamiento militar en las islas. Pero será con la movilización de las masas obreras y populares argentinas y latinoamericanas y golpeando donde les duele que lograremos recuperar las Malvinas. Exijamos al gobierno nacional que fi je plazo al gobierno inglés para reconocer la soberanía argentina y al cabo del mismo que nacionalice las corporaciones, las estancias y capitales de los usurpadores ingleses. Para empezar, las diez mayores corporaciones: Shell petróleo, BP petróleo, HSBC banco, Glaxo Smith Kline farmacéutica, Vodafone Group telefonia, Standard Bank, Barclays banco, Unilever química y alimentos, MetroGAS gas natural.

Repudiemos al “principito” colonialista. Fuera imperialistas de Argentina y América Latina Desde el PSTU proponemos rechazar la llegada del príncipe William con la más amplia y unitaria movilización. Diferentes fuerzas de izquierda se han manifestado e incluso el movimiento Evita, que apoya al gobierno, lo hizo frente a la embajada británica. Pero esas expresiones aisladas no sirven para hacer retroceder a la soberbia imperialista. El movimiento obrero es el que más sufre las consecuencias del colonialismo. Cuando vino Bush lo hicimos y el ALCA se fue ALCA… rajo. Exijamos a Moyano, la CGT y las CTA que convoquen a un paro general con movilización de repudio a la provocación inglesa y a la presencia de este “aprendiz de monarca” en territorio argentino.

fuente]: http://www.pstu.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=356:fuerainglesesdelasmalvinas&catid=68:dnacionalportada&Itemid=68