jueves, 30 de julio de 2009

Declaración del Partido Socialista de los Trabajadores contra la utilización de bases militares colombianas por parte de soldados norteamericanos


La decisión del gobierno de Álvaro Uribe de aceptar la imposición del imperialismo norteamericano de poner a su disposición las bases militares colombianas es un nuevo retroceso político y democrático, que tiene graves consecuencias para los trabajadores y los pobres del país y que, por tanto, tiene que ser rechazada y combatida por todos los explotados y oprimidos.

Las necesidades mezquinas de la burguesía nacional llevaron al gobierno de Uribe a doblar nuevamente la rodilla ante los intereses estratégicos del imperialismo yanqui.

La crisis de la economía norteamericana, su pérdida de mercados y del monopolio de fuentes de materias primas baratas por la agresiva penetración del capital imperialista europeo en el Continente, la proliferación de gobiernos nacionalistas y de frente popular más difíciles de controlar, la persistencia de organizaciones guerrilleras como las FARC, consideradas por el Pentágono como un peligro terrorista, el mantenimiento de altos niveles de producción y tráfico de estupefacientes desde aliados claves como México, Colombia, y Perú y, finalmente, la crisis ambiental, que convierte a regiones como el Amazonas en zonas geoestratégicas, han obligado al gobierno de Barack Obama a redefinir la política que el imperialismo tuvo en la pasada década hacia América Latina.

Obama está combinando en proporciones diferentes la diplomacia con la intervención directa en los países de su “patio trasero”. Su marcado protagonismo en la pasada Cumbre de las Américas le permitió recuperar el liderazgo político y diplomático, las reuniones bilaterales con los presidentes Lula de Brasil y Felipe Calderón de México le sirvieron para retomar la iniciativa en el terreno económico y la más reciente con Álvaro Uribe para reafirmar su hegemonía militar y su capacidad de intervención directa. Las cartas de presión económica -el TLC y el Plan Colombia- le garantizaron el permiso colombiano a hacer uso de las bases militares para sus objetivos de hacer presencia estratégica, combatir a las guerrillas y el narcotráfico y amedrentar a los líderes incómodos, como Chávez, Correa y Evo Morales.

En la decisión del presidente Uribe de permitir la presencia y el accionar de tropas norteamericanas desde bases en territorio colombiano pesaron varios factores: la necesidad de reafirmar su posición como socio privilegiado del imperialismo -que se había debilitado con la derrota electoral del Partido Republicano del ex presidente Bush-, la dependencia económica casi absoluta de la inversión y el mercado yanquis, la estrecha relación entre su política bandera de la “seguridad democrática” y los dólares del Plan Colombia, la obtención de la bendición del imperialismo para su régimen bonapartista como líder de la derecha latinoamericana opuesto al bloque de los gobiernos nacionalistas y frentepopulistas y, desde luego, su conocida abyección a la Casa Blanca. Con esas premisas Uribe no resultaba un aliado muy difícil de convencer.

Ese acuerdo de “cooperación militar” es, en realidad, un pacto contrarrevolucionario que sólo favorece al imperialismo y a la burguesía continental más reaccionaria. El imperialismo recupera la capacidad de acción y de intervención que había perdido con el desmantelamiento de sus efectivos de la base de Manta en Ecuador, Uribe fortalece las instituciones más represivas de su régimen -las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas-, y los gobiernos más reaccionarios del área –como el peruano- se reposicionan frente a sus vecinos incómodamente nacionalistas y populistas.

El pacto militar entre Uribe y Obama no tiene ninguna de las virtudes que le endilgan los periodistas a sueldo de los grandes medios de comunicación. No es un acuerdo para defender la democracia colombiana, es un pacto para consolidar el régimen bonapartista de Uribe y profundizar el ataque a las libertades de los trabajadores y el pueblo; no es un acuerdo para adelantar la batalla contra el narcotráfico y el terrorismo, es un pacto para fortalecer la presencia militar del

imperialismo en el Continente; no es un acuerdo para combatir únicamente a los enemigos internos de las instituciones burguesas, es un pacto siniestro para hacer retroceder a los gobiernos nacionalistas y frentepopulistas en sus tímidas pretensiones autonomistas y democráticas; y no es un acuerdo para aumentar la capacidad de Colombia para defenderse de los ataques de sus “poderosos enemigos internos y externos”, sino una maniobra política y militar del imperialismo, con la abierta complicidad de Uribe, para revestir de legitimidad sus planes de retomar el pleno control sobre la totalidad de los gobiernos y regímenes de Latinoamérica.

El golpe militar que derrocó a Manuel Zelaya en Honduras y el pacto de utilización de las bases militares colombianas no son dos hechos aislados, son parte de un único proyecto dirigido a golpear las libertades democráticas de los trabajadores y los pobres y a recoger la cuerda a los gobiernos nacionalistas burgueses y frentepopulistas que se han salido de su estricto control. Esos hechos son parte del mismo proyecto imperialista que, envileciendo el triunfo democrático de los trabajadores brasileños, involucró al gobierno de Lula en sus planes intervencionistas poniéndolo al frente de las fuerzas invasoras de la Minustha en Haití, y que ha conseguido el compromiso de Álvaro Uribe de enviar tropas a Afganistán. En época de crisis, de disputa de mercados y zonas de influencia, el imperialismo yanqui no se puede permitir el lujo de ruedas sueltas en su propio patio. Ayudar a Uribe a meter en cintura a las FARC y a legitimar su política represiva, al tiempo que hace alarde de fuerza frente a Chávez y Correa es su gran negocio contrarrevolucionario.

El plan del imperialismo sólo puede ser combatido, con posibilidades de éxito, con la movilización revolucionaria unificada de las masas obreras y populares latinoamericanas. Todas las direcciones políticas revolucionarias, sindicales y populares del Continente tenemos que propiciar una movilización que, desde México hasta la Patagonia, apoye la lucha de los trabajadores hondureños hasta conseguir el derrocamiento del gobierno golpista de Roberto Micheletti, que exija, a una sola voz, el desmantelamiento de las bases militares del imperialismo en nuestro Continente, la salida de sus mercenarios de las bases colombianas y el retiro de las tropas invasoras de Haití. Necesitamos una movilización que, además, supere las vacilaciones de las direcciones nacionalistas burguesas de Zelaya, Chávez, Correa y Morales que se limitan a vociferar contra “el imperio” y a tildar de “traidor” a Uribe pero que en los hechos paralizan la movilización independiente de los trabajadores contra las agresiones yanquis.

Los trabajadores latinoamericanos no podemos caer en las trampas imperialistas y nacionalistas que nos dividen y que, de hecho, nos colocan ante el peligro del enfrentamiento armado fratricida propiciado por los intereses privados de las burguesías nacionales; tenemos que unirnos en una sola lucha contra los enemigos comunes: el imperialismo y el capitalismo explotador. No podemos ceder ni a la propaganda perversa del imperialismo ni a la vocinglería nacionalista que nos dividen y nos alejan de los que deben ser los reales objetivos de nuestra lucha: la Revolución Socialista en todos nuestros países y la construcción de la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina.

¡No al pacto contrarrevolucionario de Obama y Uribe!

¡Fuera los soldados yanquis de las bases militares colombianas!

¡Abajo el gobierno golpista de Roberto Micheletti!

¡Fuera las tropas invasoras de la Minustha de Haití!

¡Desmantelamiento de todas las bases yanquis en América Latina!

¡Rompimiento de todos los pactos militares con el imperialismo!

¡Movilización continental obrera y popular contra los planes imperialistas!

¡Viva la Revolución Socialista!

¡Por gobiernos obreros y populares que construyan la Federación Socialista latinoamericana!


Partido Socialista de los Trabajadores

Liga Internacional de los Trabajadores.

Cuarta Internacional

Bogotá, julio 29 de 2009

ULTIMAS NOTICIAS: GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS- TELESUR



MONSEÑOR AGUER SE OPONE A LA LEY APROBADA EN 2006

La Iglesia, contra la educación sexual que "reivindica el derecho a fornicar"

Señaló que el manual que los docentes reciben como instructivo es "reduccionista y neomarxista".

El religioso calificó elmanual de "reduccionista, constructivista y neomarxista". (Télam)


“La tan mentada neutralidad religiosa del Estado en el ámbito educativo, el célebre laicismo escolar, no es compatible con la imposición de una dogmática constructivista y atea que resulta una especie de religión secular, ajena a la tradición nacional y a los sentimientos cristianos de la mayoría de nuestro pueblo”. Eso fue lo que publicó ayer, en un documento, el titular de la Comisión Episcopal de Educación Católica, el arzobispo Héctor Aguer, que criticó el “Material de Formación de Formadores en Educación Sexual y Prevención del VIH/Sida” oficial. Se trata de un manual que se publicó hace dos años y que fue distribuido entre los docentes de escuelas públicas y privadas, laicas y religiosas de todo el país, poco tiempo después de que se aprobara la Ley de Educación Sexual y Reproductiva durante la gestión de Daniel Filmus, en 2006.

Sin embargo, el arzobispo de La Plata obvió que fuera un material para docentes, que no llega directamente a los bancos de los alumnos, y aprovechó para disparar críticas sobre el modo en que se da educación sexual en las escuelas. Dijo que ese manual de 300 páginas da una “imposición totalitaria de dogmas ateos”, tiene una visión “reduccionista”, “constructivista” y “neomarxista” de la sexualidad e implica una amenaza a la libertad de enseñar y aprender. También que busca “la desconstrucción de una concepción de la sexualidad de acuerdo al orden natural y a la tradición cristiana” y “descalificar la educación en el amor que se da en las escuelas religiosas”. El párroco insistió que la educación sexual oficial sólo reivindica “el derecho a fornicar lo más temprano posible y sin olvidar el condón”, y que no refiere “al amor, la responsabilidad, el matrimonio y la familia como un proyecto de vida”. El programa oficial, para Aguer, también ofrece una visión “neomarxista” y excluye “la autoridad de los padres”, lo que califica como “una verdadera subversión del orden jurídico”.

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FUENTE: http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=27213

ENTREVISTA DE CRITICADIGITAL Nora Cortiñas: "Están creando un estado de terror dentro de Honduras"

Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo
Línea Fundadora, denunció la irrupción de grupos
paramilitares y parapoliciales en Honduras.

Viajó en misión humanitaria. Denuncia el accionar de paramilitares y apunta a EE.UU. Germán Alemanni.



A las denuncias de homicidios, torturas y detenciones en Honduras, se sumó en las últimas horas el dramático pedido de diversas organizaciones sociales para terminar con la represión y la emergencia humanitaria que padecen cientos de seguidores de Manuel Zelaya que acudieron a la frontera con Nicaragua en respuesta al llamado del presidente depuesto.

“Se está creando un estado de terror”, advierte desde Honduras a Criticadigital Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y de Diálogo 2000 – Jubileo Sur. Cortiñas viajó a ese país centroamericano en el marco de una misión humanitaria internacional para observar cuán maltrechos quedaron los derechos humanos tras el golpe cívico-militar que derrocó, hace poco más de un mes, a las autoridades constitucionales.

¿Cuál es la situación que encontró al llegar a Honduras?

El país está bajo los efectos de un golpe de Estado muy fuerte. El gobierno de facto prolongó el toque de queda con la intención de impedir las movilizaciones y detener arbitrariamente a los que denuncian sus vejaciones. Observamos que se está creando un estado de terror. Hora tras hora, nos enteramos de gente que fue asesinada. Este golpe es un claro retroceso después de años de lucha y enfrentamiento contra las dictaduras de América latina y las de Argentina, en particular.

¿Qué está pasando en la frontera con Nicaragua, donde se concentró parte de la resistencia civil contra los golpistas?


Logramos llegar anteayer, luego de pasar muchos retenes militares en el camino desde Tegucigalpa (la capital hondureña). Allí hay unas dos mil personas que acudieron al llamado del presidente Zelaya y que se encuentran en situación de emergencia humanitaria debido a que las Fuerzas Armadas impidieron que se les diera agua, alimentos y abrigo. El día anterior a nuestro arribo, los militares habían sacado a parte de la gente con gases y golpes. Muchas personas debieron refugiarse en las montañas. A otras se los llevaron en colectivos y camiones. Pero todavía quedan muchas resistiendo. Y en estos momentos está saliendo otra caravana hacia allí (la entrevista fue hecha a las 20:00 horas del miércoles).

¿Qué denuncias recogieron hasta ahora?

Hay más de doscientas personas detenidas. Días pasados, un joven que había sido detenido por militares cuando se dirigía a la frontera apareció torturado y asesinado cerca de un destacamento policial. Nadie se hace cargo de quién lo mató. También hay denuncias sobre la acción de francotiradores, que mataron a tres personas en otra movilización en reclamo a la restitución de Zelaya. No pudimos constatar denuncias de desapariciones. Nuestra misión es humanitaria y de acompañamiento. Básicamente, venimos a relevar qué ayuda es necesaria.

¿Cuál es la respuesta que observa en la población frente a los golpistas?

Estuvimos reunidos con el Frente Nacional contra el Golpe de Estado, que está integrado por diversos gremios hondureños y tienen un claro planteo contra la dictadura. Notamos que las mujeres están muy fuertes y decididas. Una gran mayoría de la población apoya la restitución del presidente constitucional. Pero también hay una gran derecha, como la que hay en la Argentina, que armó como una Triple A para perseguir a quienes se resisten al golpe. No se sabe si son paramilitares o parapoliciales. Lo cierto es que se visten de blanco, están encapuchados y anteayer, por ejemplo, hicieron una acción muy violenta contra la mujer de Zelaya en el hotel donde está alojada. Cuando nuestra misión regresaba de la frontera, nos paraban policías encapuchados. Y cuando les pregunté por qué ocultaban la cara, me respondieron “somos la contrainsurgencia”. Por otra parte, hay algunos legisladores independientes que anunciaron que no volverán al Congreso hasta que sea restituido el presidente constitucional.

¿Qué opinión tiene de la mediación del presidente costarricense Oscar Arias?

Lo encuentro zigzagueante y no me gustó sus dudas en llamar, como corresponde, golpe de Estado a la situación política que se vive en este país. La propuesta de diálogo está bien, pero debe ser reconocido que Zelaya fue expulsado de manera inconstitucional e inmoral de su casa, de su familia y de su país. Esto es un dato central a la hora de tratar con la dictadura. Si esto no termina cuanto antes, puede replicarse en otros países. Hay que hacer un boicot económico para hacer sentir al régimen la fuerza del repudio. No alcanza con la cancelación de visas que anunció Estados Unidos a un grupo de funcionarios golpistas. No hubiera habido golpe de Estado sin apoyo de una parte del Departamento de Estado y algunos sectores políticos y económicos de Estados Unidos. Los golpistas deberán ser juzgados por los crímenes que están cometiendo.

OBJETIVOS DE LA MISIÓN. La presencia de Cortiñas en Honduras se inscribe en la misión internacional de solidaridad y acompañamiento que impulsa la Red Birregional Europa - América Latina y el Caribe "Enlazando Alternativas". Las diversas organizaciones sociales y políticas que la integran exigen el cese de las violaciones de derechos humanos y la adopción de "sanciones reales" contra el gobierno de facto para restablecer el orden constitucional y la democracia.

Además de integrar Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Cortiñas es una activa participante de Diálogo 2000 - Jubileo Sur, una red creada por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel para investigar y denunciar la explotación que se deriva a partir de la deuda externa en los países latinoamericanos.

FUENTE: http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=27200

ARGENTINA: Acto de repudio a la visita del canciller sionista Lieberman


Discurso de Tilda Rabi / dirigenta palestina / en el acto de repudio a la visita del canciller sionista Lieberman / Ver fotos clickeando aquí

ARGENTINA: Acto de repudio a la visita del canciller sionista Lieberman


Discurso de Tilda Rabi / dirigenta palestina / en el acto de repudio a la visita del canciller sionista Lieberman / Ver fotos clickeando aquí

ARGENTINA: Marchas en Neuquen y Bs As contra el golpe de estado en Hnduras

Se realizó una nueva marcha contra el golpe en Honduras / ver imágenes clickeando aquí / clickear aquí para ver fotos marcha en Neuquén

ARGENTINA: Huelga de médicos en Rosario PROTESTAN POR LAS CONDICIONES LABORALES

Reclaman mejores condiciones de trabajo y cuestionan el nivel de precariedad de los hospitales para hacer frente a la gripe A.




Alrededor de 600 médicos residentes que trabajan en los hospitales públicos de Rosario realizan este miércoles un paro en reclamo de mejores condiciones de trabajo. La protesta toma una gran importancia, porque se produce en medio de la pandemia de Gripe A.

Los médicos residentes dicen que ellos le pusieron el cuerpo a la crisis sanitaria que generó la H1N1 y ahora quieren mejores condiciones laborales. Esta consigna se escuchó en la puerta del hospital Centenario, de Rosario, donde los profesionales realizaron una asamblea de la que participaron unas 300 personas.

Lucía Bonfil, una médica que participó de la reunión, explicó: "En este momento somos 250 médicos reunidos y somos aproximadamene entre 600 y 800 los que estamos de paro. Estamos cumpliendo la residencia de las especialidades y más de la mitad no cobra sueldo, ni le hacen aportes, ni tiene obra social".

Por su parte, el delegado Nicolás Basso apuntó que lo que se busca es que la Provincia pague un sueldo completo a unos 250 profesionales que actualmente perciben el 30 por ciento del salario. Además, sostuvo que se debería "comenzar a blanquear" a quienes están en el sistema en forma precaria.

Entre otras cosas, reclaman obra social, aportes jubilatorios, ART y una carga horaria máxima de 60 horas semanales. Esto lograría "garantizar una buena calidad de atención a la población", detallaron los residentes en un comunicado. "Somos los profesionales de la salud que prácticamente sostenemos en nuestras espaldas la atención en todos los hospitales públicos de la ciudad y nos encontramos en instancias de especializaciones con condiciones de trabajo lamentables", plantearon.

FUENTE: http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=27181