sábado, 14 de noviembre de 2009

A un nuevo aniversario de la Revolución de Octubre

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE

“Poco importa que perezca el sembrador con tal de que algún día la cosecha madure”.
(Pierre Broue, Introducción a “El Partido Bolchevique”).


A poco más de 90 años de la gesta histórica de la Revolución de Octubre de 1917, en esta pequeña nota intentaremos entregar nuestra modesta opinión sobre este enorme acontecimiento histórico. Creemos, en primer lugar, que por los objetivos de la revolución bolchevique, se debe reivindicar por todos aquellos que queremos terminar con la pobreza, con la tremenda injusticia social existente, con la represión en general y en particular a los que luchan por un mundo más justo, es decir, sin explotados ni explotadores. Se debe reivindicar por todos los que queremos terminar con la represión a los que luchan por la recuperación de sus tierras y de su existencia como pueblo con derecho a su propia autodeterminación, por los que estamos en contra de la destrucción del planeta, por todos aquellos que queremos que en el centro de la preocupación del mundo esté el hombre y no las ganancias, etc. Sin embargo, para quienes nos reivindicamos del marxismo revolucionario, para quienes recordamos este acontecimiento histórico y lo hacemos nuestro, la revolución de octubre la reivindicamos por diversas razones:

1.- Porque seguimos reconociendo la necesidad de imponer un gobierno de los trabajadores como única solución para resolver los problemas de las masas pobres y explotadas, de la ciudad y del campo.
2.- Porque significa asumir la defensa del marxismo revolucionario, renegado y combatido por la social democracia y que el estalinismo intentó, inútilmente, enterrar.
3.- Porque seguimos creyendo que es necesario y urgente el construir partidos bolcheviques, que no claudiquen ante la burguesía y que se planteen y luchen por la toma del poder por los trabajadores para imponer el socialismo con democracia obrera.
4.- Porque seguimos reivindicando, junto con Marx, a la clase obrera como sujeto social de la revolución, la única clase revolucionaria por “derecho propio”.
5.- Porque significa reivindicar a Lenin, a su inmenso legado teórico y práctico: partido centralista y democrático y el sujeto militar de la revolución.
6.- Porque significa reivindicar a Trotsky, como organizador y jefe del Ejército Rojo y su teoría - programa de la revolución permanente, que combina la revolución democrática con la socialista y la revolución nacional con la internacional.
7.- Porque es un deber de los revolucionarios asimilar las distintas revoluciones para extraer las lecciones teóricas y prácticas para corregir sus errores y perfeccionar sus aciertos y virtudes.
En un mismo sentido, la revolución Rusa fue, sin lugar a dudas, el acontecimiento más importante del siglo XX, el más grande, por varias razones: En primer lugar, porque abrió la posibilidad concreta de terminar con el capitalismo en el mundo; es decir, con la explotación de los trabajadores por un puñado de capitalistas. En segundo lugar, porque abrió la nueva época que estamos viviendo: la época de la revolución socialista internacional. Esto significa que, de aquí en adelante, la tarea para todos los revolucionarios del mundo es hacer revoluciones socialistas, para terminar con la propiedad privada de los medios de producción y de cambio y las fronteras nacionales para poder instaurar una economía mundial planificada al servicio de las necesidades del hombre en armonía con la naturaleza. En tercer lugar, porque puso fin a las discusiones entre reformistas y revolucionarios dándole la razón a estos últimos. En cuarto lugar, porque estuvo encabezada por un partido obrero, democrático, revolucionario e internacionalista: el Partido Bolchevique. En quinto lugar, porque impuso un régimen, el leninista, basado en la democracia obrera, un régimen revolucionario para la lucha permanente: de los obreros rusos y del mundo en contra del capitalismo imperialista.
La revolución de octubre fue una insurrección dirigida y organizada por el partido obrero marxista revolucionario, el bolchevique. Ganaron la mayoría de los soviets (consejos de obreros, soldados y campesinos) y los condujeron a hacer una revolución contra Kerensky, es decir, contra el régimen de febrero y su gobierno e hicieron que los soviets tomaran el poder. Fue definida por Trotsky como una revolución consciente. De esta forma, cambiaron el carácter del Estado. A diferencia de la de febrero, con esta revolución no cambió solo el régimen político, sino el estado: deja de ser un estado al servicio de la burguesía y nace un estado de la clase obrera apoyada en los campesinos y los soldados. No es, como febrero, una revolución solamente política, sino una revolución social o socialista.
Como toda revolución social, la de octubre también es una revolución política, porque inaugura un nuevo tipo de régimen, es decir, cambia radicalmente las instituciones que gobiernan. Hasta octubre, gobernaban los partidos burgueses y pequeñoburgueses reformistas, apoyándose en el ejército burgués en crisis. A partir de octubre, desaparecen el ejército y la policía de la burguesía y dejan de gobernar los partidos anteriores y comienza a dirigir el estado una institución ultrademocrática y que organizaba al conjunto de los explotados: los soviets de obreros, campesinos y soldados. Y al frente de estos nuevos organismos o instituciones, se pone el partido bolchevique, un partido profundamente democrático, donde todo se discutía a través de tendencias, fracciones o individualmente y prácticamente nada se votaba por unanimidad.
La revolución rusa de 1917 es la síntesis de cuatro grandes revoluciones:

1) La revolución política de febrero:
Democrática burguesa en cuanto a su forma, socialista en su contenido. Es una revolución inconsciente por parte de las masas que la llevaron a cabo. La llamamos una revolución política en cuanto a los resultados objetivos inmediatos porque sólo se revolucionó el régimen político, de zarista a democrático burgués.

2) La revolución político – social del 17:
Conscientemente, el partido bolchevique, dirigiendo a los soviets, derrota al gobierno burgués, cambiando el carácter del estado: de burgués a proletario. No se cambia la economía, que sigue siendo burguesa.

3) La revolución económico – social:
Se expropia a la burguesía cambiando el sistema económico burgués a transicional, obrero.

4) La revolución militar – social:
Se derrota en forma total y absoluta a las fuerzas armadas de la burguesía y el imperialismo, construyéndose unas nuevas fuerzas armadas de un nuevo carácter de clase.
Hoy día, más allá de que ya no exista la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la URSS, ciertamente que, el “pronóstico de los bolcheviques”: “La agrupación fundamental de fuerzas, a escala nacional e internacional, abre, por primera vez, para el proletariado de un país tan atrasado como Rusia, la posibilidad de llegar a la conquista del poder. Pero ese mismo agrupamiento de fuerzas permite asegurar de antemano, que sin la victoria más o menos rápida del proletariado de los países adelantados el Estado Obrero no podrá mantenerse en Rusia. El régimen soviético abandonado a sus propias fuerzas, caerá o degenerará. Más exactamente: primero degenerará y luego caerá rápidamente”, ya indicaba que “ .. la conquista del poder, por muy importante que sea, no convierte al partido en el dueño todopoderoso del proceso histórico”, cuestión que los bolcheviques, en su carácter de internacionalistas “conscientes”, trataron de revertir o apoyarse en los obreros y las masas del mundo construyendo el instrumento acorde con esa tarea y necesidad y construyeron, como corolario a la revolución de Octubre, la Tercera Internacional o Internacional Comunista, disuelta por el estalinismo en 1943, para la alegría de los imperialistas, lo cual prueba dos cosas: el carácter traidor y contrarrevolucionario del estalinismo y la tremenda necesidad histórica para las masas de resolver la crisis de la humanidad, la cual pasa por superar la “crisis de dirección revolucionaria” y, por lo tanto, que es más necesario que nunca el reconstruir el partido de la revolución mundial: la Cuarta Internacional revolucionaria. La necesidad de resolver la crisis económica mundial a favor de las masas y los trabajadores y la expulsar y derrotar al imperialismo en Irak, en Afganistán y derrotar a sus sirvientes de todo pelaje, en particular en Honduras, así lo atestiguan.

¡VIVA LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE!
¡VIVA LENIN Y TROTSKY!
¡VIVA LA CUARTA INTERNACIONAL

www.prtchile.org

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